01 diciembre 2008

Cómo sobrevivir a un ataque de celos y no morir en el intento

Creo estar seguro que un ataque de celos, es desde tiempos remotos, parte esencial y casi orgánica del ser humano, es decir, un hombre y una mujer celosa son moneda corriente, quién sabe, desde la creación de los tiempos. Me pregunto si Adán no sintió celos de alguien cuando por el mundo andaba con la muchacha tentación. Creo si temor a equivocarme, y aunque sea muy difícil de comprobar que todos, absolutamente todos, los seres vivos sentimos celos.



Y esto no tiene nada que ver conmigo, es simplemente que al caminar y respirar el aire del mundo, uno puede darse cuenta de esas cosas. Puedes sentir, ver, respirar y hasta masticar celos. Hay ciertos idiotas que dicen que los celos son inseguridad. Eso es pura mierda, uno siente celos porque es natural, a quién le gustaría que su mujer, pareja , calentao’, costilla, agarre, peor es nada y demás sinónimos, la estén afanando. A nadie.

Acaso creen que el ser menos celoso, aquel que enfila contra nosotros, los mortales celosos, soportaría que a su esposa se la estén ‘comiendo’. ¡Pipilines señores!. Amar es a propiedad como incapacidad es a Manuel Burga. Miedo es a Amor como Rómulo León es a ‘aceitada’. Quien no siente miedo y no se siente celoso de lo que ama no siente ni mierda.

Por eso este post va dedicado a C. Brother no somos divinos, esta sensación es tan terrenal, como tu o como yo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó la frescura de la redacción, aunque el segundo "mierda" estubo demás.