Un buen libro de poemas, una melodía, un ensayo pueden introducirnos una esperanza, una emoción, un razonamiento lógico, para aferrarnos a amar la vida. La destrucción acelerada de la flora y de la fauna, la persistencia del fundamentalismo islámico versus el católico solo siembran muerte, terror y desolación.
La mundialización económica y tecnológica del planeta repercuten en todos los niveles de nuestra agitada y amenazada existencia; unas o muchas ventajas para la libre inversión de capitales; pero, no para la circulación de personas. Sin embargo, esto sólo nos preocupa a jóvenes verdaderamente amantes de la verdad, el amor y la justicia. Por todo esto, en este grupo que de manera personal lo denomino “La Generación 2007”, porque creo y es parte de mi convicción que ya es hora de declarar que todas las expresiones de nuestro idioma deben ser nuestras armas transparentes para decir lo ya dicho por otras almas, mas no por las vuestras. Cómplices de pasaporte negro actuemos y dejemos fluir nuestros ideales.
Sabemos que la poesía es mucho más antigua a las matemáticas, ya que es comunicación divina o diabólica, W. Yeats decía que: “Sin la vida la literatura carecería de contenido; pero sin la literatura ¿Qué sería de la vida? Siguiendo este precepto hagamos resplandecer un manifiesto literario, político; el cual sirva de guía y a la vez circunscriba todo nuestro quehacer literario-cultural.
I
En mi País
para los que nos gobiernan
les es tan difícil pensar
cómo se hacen los barquitos de papel
no saben por qué el sol
es una naranja dulce de contemplar
pero fácil les es pensar
en qué van a gastar
el dinero obtenido de las privatizaciones
de las coimas del sustraído del erario nacional
en mi país es más que difícil creerles
a los que quieren llegar a la casa de Pizarro
a ceñirse la banda presidencial
porque cuando aparece febo a parte de demócratas
están a lado de los oprimidos, de los explotados
y ni bien se va a dormir el grandioso febo
ya no son demócratas
ya están abrazados de los opresores, de los explotadores.
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