10 agosto 2009

Perú: país de oportunidades… de morir


(Un lugar en donde lo más raro es vivir)

Un viaje no siempre termina siendo la experiencia desestresante que tanto buscamos luego de largas jornadas de trabajo. Un viaje no se parece, a veces, a la recompensa soleada y calurosa de un verano que pasó. Un viaje puede convertirse en la peor pesadilla del gestor del mismo y a veces en el desventurado final de una existencia aún prometedora. Esta es la historia de Hans Carrick, un ciudadano sueco, que en compañía de dos amigos encontró la muerte en donde menos esperaba. En un país sudamericano, de comida picante y abundante contaminación, un lugar que nosotros llamamos Perú.

Estocolmo es una de las capitales más modernas del norte de Europa, en donde el agua es una parte más de la geografía sueca. Precisamente el mar, fue el maldito móvil de llevó a Hans Carric, un Ingeniero geofísico de 25 años, a Sudamérica. Walter Brolin y Ludivic Grey, dos amigos de la infancia decidieron acompañarlo en un periplo que en primera instancia estaba previsto para Ecuador. El objetivo: Conocer la línea ecuatorial y saber en qué preciso lugar se parte el hemisferio en dos.

Al igual que las películas de terror o suspenso, los eventos fortuitos, a veces inexplicablemente caprichosos, suelen cambiar el rumbo de la vida. Los tres amigos cargados de algunos miles de euros y algunas mochilas de equipaje, hicieron su primera parada en el aeropuerto de Madrid -lugar de donde pueden salir aviones para casi a cualquier parte del globo-, y es aquí en donde empieza a desviarse el destino de los tres tipos. Aquí es donde Hans empieza morirse de a pocos, quizá sin que el mismo pueda darse cuenta.

Las vacaciones europeas de junio empezaban y el clima en Ecuador era tan perfecto como lo esperaban. El trío buscaba sol y vaya que lo iba a encontrar en ciudades como Manta y Cuenca. Tres semanas serían suficientes para botar el estrés. Sin embargo, el azar pudo más. Los vuelos a Guayaquil se habían suspendido por mal tiempo y en la aerolínea no les daban una respuesta clara.

En la sala de espera se encontraron para desventura de ellos con un peruano, típico espécimen humano, amiguero y hablador, que al escuchar en de boca de los turistas algunas ciudades sudamericanas. Decidió entrometerse fiel a sus características naturales. Metiche como el solo, Juan Salvador Gavilán, un limeño mazamorrero, marketero de humo y sabelotodo de nada. Empezó con un poco afortunado inglés a comentarles que Lima o mejor dicho Perú sería mil veces mejor que cualquier país en el Mundo. Infelizmente para ellos, Walter Brolin hablaba español y pudo entender mejor lo que decía el perucho.

Que la comida, que Machu Pichu, el Pisco, y que las mujeres del oriente, etc. Posiblemente este petizo cobrizo nunca probó los manjares que ofrecía y tampoco visitó la fortaleza de Sacsayhuamán, pero ahí iba, con su verbo florido, con esa característica de vendedor de golosinas en los carros, engatusando a los suecos. Atrayendo riquezas a los nuestros.

Era tal el poder de convencimiento de tal Juan, que los anonadados gringos cayeron rendidos ante las bondades de nuestro país. Cuando escuché la historia, pensé este tipo debió negociar el TLC con EE.UU..

“Además, el vuelo sale en 50 minutos. Y mira brother si no te gusta la primera semana te vas para Ecuador. Hasta por tierra te vas para allá”. Esto último terminó por convencer a los tipos que luego de una hora y media ya estaban en el avión, desconociendo que se estaban acercando su final, en un viaje que no tendría retorno.

En próximo lunes, la segunda parte de esta historia.

3 comentarios:

EL peruano dijo...

Perú país glorioso, tierra bendita.

ANTONIO dijo...

buena entrada, te animaste a hacer los reportajes e historias ocultas del PERù, bUEN PROYECTO. eSPERO SALGA EN LA REVISTA

Gab dijo...

Hola Guapo: Qué tal? que buena entrada,esta bueno elpost, pero lo más sutancial creo que vendrá el lunes.
Que chévere que estes de vuelta.

P.d: El blog anda medio partido, parece que muchos detractores y la polémica está bajando, hasta groserías se leen.
Como consejo te digo que vuelvas a tu blog.