30 septiembre 2008

Diáfano retrato en el umbral

Cronos saluda
con barro y garúas
mas todavía
sólo asoma
por una senda
anunciando calamidades.

A cimas de ensueño
divisan abismos,
las cavilaciones
alivian las carga,
que sólo es cariño
y sirve para aplacar el hambre.

El charco se escabulle
y llega adonde no debe
para abortar
ilusiones indefensas
y asesinar
cofradías con pactos medievales.

Los embusteros
se carcajean con sastre
porque no entienden de doctrina
pregonando bondades
y silenciando a los nuevos rapsodas
con las migajas de las madrastras.

Nada nuevo bajo sol,
caracteres sin sentido
bajo un mismo formato:
sangre, escándalos y goles
censuras, protestas y politiquería
y un país en emergencia, en día domingo.

De la comarca
ya no hay rastro,
sólo la impronta grabada con cincel
que apenas deja ver
huella fresca
y se borrará en la próxima tormenta.

Una calle lúgubre,
una moneda usada,
un atuendo vetusto
y la primavera que saluda
en un crudo invierno
que sólo confunde.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felizmente que eres aficionado. Que los Poemas los escriba Jorge, ese pata si escribe chévere

Anónimo dijo...

@ Enzo:
Claro soy un aficionado. Que bueno que te gusten los poemas de Jorge. Sin duda comparto contigo esa opinión, Jorge es un magnífico poeta. Puedes leerlo todos los martes, a veces coloca poemas se su propia cosecha. Sería bueno que los comentarios se los dejes a él (en su post)
Saludos y mil gracias por comentar.
PD. Disculpa que responda tan tarde el comnetario.