29 septiembre 2008

Introducción a los celos

¿De qué sirve un te amo cuando todo está acabado? ¿Cuánto importa un te extraño cuando ya pensamos en otra persona? ¿En qué momento debemos decir basta?
Cuando Ángel me bombardeó con esas preguntas, la verdad, no supe qué responderle. Tres años junto a Roxana, su enamorada, le bastaron para sentirse en la gloria y después de dos años y medio pasar al infierno.

Si la vida pende de un hilo, una relación a veces ni siquiera de eso. Parecían una pareja perfecta, salían y se veían todos los días. Se besaban con locura, tenían una condición económica estable, ambos trabajaban, sus padres eran extraordinarias personas y lo mejor de todo: tenían un sexo perfecto.

¿Qué se jodió?. Hablamos de todo, especulamos sobre toda clase cosas, ensayamos teorías increíbles y hasta nos propusimos comprobar los postulados. Aunque nunca fui bueno para casos del corazón, pues ni yo mismo sé a veces controlar mi vida sentimental, creo que finalmente pude ayudarlo.

Al final del razonamiento Ángel me comentó que los celos fueron la ruina de todo. Al principio todo empezó como un juego curioso. Pero la duda se incrementó con el pasar de los meses, luego todo se hizo insostenible.

¿Cuánto influyen los celos en la relación? ¿Son necesarios o se puede prescindir de ellos? ¿Es acaso una patente del ser humano o simplemente la inseguridad producto del amor?

El próximo lunes el desenlace de una historia lamentable de celos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente tema, va dar polémica
Pienso que los celos son una parte importante d la relación, pero no hay que abusar, sin embargo el 90% de los rompimientos es por celos.
Un tema que da para hablar..
La primera jejeje

Anónimo dijo...

Martín Acosta? Oh MY good??? Que increíble y grata sorpresa encontrarte aquí. Pensé que lo tuyo eran las fotos pero veo que tienes una pluma muy chevre. Espero te acuerdes de mí soy Lucía Bungesio de la Católica. Estoy muy contenta de saber de ti y de leer lo que escribes, que casualidad. Un super besote

Anónimo dijo...

papito lindo

Anónimo dijo...

Los celos me parecen una maldición que nunca va dejar al ser humano, será muy complicado que podamos sacarnos esa mochila pesada de las espaldas. Yo soy celoso, pero trato de luchar en contra de eso.
Sin embargo creo que al igual que tu pata yo también perdí al amor de mi vida con esa causa.

Saludos ; un buen tema que dará mucho de que hablar