27 septiembre 2008

La columna del idioma

Los errores, y en algunos casos, los horrores de ortología y ortografía son tan comunes en nuestra sociedad, que hasta se generalizan, y equivocadamente llegamos a pensar que el Diccionario de La Real Academia Española de la Lengua (DRAE) los acepta por su popularización.

Sin embargo, parece que a nadie le interesa este tema o es que se ignora tanto al respecto, por eso será que nos dejamos invadir por extranjerismos provenientes de otras lenguas (inglesa, francesa, italiana, etc.) lo cual acentúa nuestra falta de identidad idiomática.


La falta de saber pronunciar las palabras es evidente cuando nos expresamos oralmente, pero se agravan aún más cuando nuestras erradas expresiones son inmortalizadas en documentos de carácter público o privado. Para demostrar esto empecemos por el nombre de nuestro país, cuyo determinante “el” no debería acompañarlo, puesto que se trata de un nombre propio; ahora ni que decir del conocimiento y aplicación básica de la ortografía en la escritura.


Definitivamente que esto se debe al desconocimiento de la normativa y la descriptiva de nuestra lengua. El nulo interés que muestran los gobiernos y la burocratización de los especialistas contribuyen al deterioro de nuestra lengua oral y escrita, ya que estos como entes; el primero en preocuparse por la formación del individuo y el segundo por las cerrada difusión de estudios sobre nuestra lengua.


Para el conocimiento de los lectores, cuando una palabra mal usada o mal dicha crece popularmente en gran magnitud, el DRAE sólo la registra, mas no la acepta y esto lo podemos comprobar en las sucesivas reediciones, donde, para cada término, existe un significado denotativo y otro connotativo, seguido de los registros de uso de cada país.


Un ejemplo de auténtica identidad idiomática y protección de la lengua lo podemos encontrar en Europa donde existen leyes que penan el uso innecesario de otro idioma que no sea el propio; sobre todo en la redacción de documento, las leyes son muy severas.


¿Algún día obtendremos el primer lugar en algo? Si nos seguimos “esmerando” seremos, sin duda, los primeros en distorsionar el castellano.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Tu comentario me parece interesante, sin embargo a que le llamas LENGUA ESCRITA? o LENGUA ORAL?

En mi concepto la LENGUA es una sola (por supuesto me refiero a la comunicacion que identifica a una comunidad)

Jeiner dijo...

estimado Cesar gracias por tu comentario, tienes razon la lengua es una sola, pero mi deslinde es referido a su forma de uso.

Anónimo dijo...

La Real Academia usa la frase "el Perú". Por ejemplo: peruano, na. 1. adj. Natural del Perú