Pasaporte negro

Título: Madagascar 2
Título Original: Madagascar: Escape 2 Africa
Género: Comedia Animación
Nacionalidad: USA
Año: 2008
Director: Eric Darnell, Tom McGrath
Guión: Etan Cohen, Eric Darnell, Tom McGrath
Reparto: [Voces Originales] Ben Stiller, Chris Rock, David Schwimmer, Jada Pinkett Smith, Sacha Baron Cohen, Cedric The Entertainer, Andy Richter, Bernie Mac, Sherri Shepherd, Alec Baldwin, Will.i.am



Como se había especulado Madagascar 2 no es precisamente de lo mejor que se exhibe en animación en los últimos tiempos, como su predecesora, tiene muchos vacíos que la llevan a perderse aunque con un fin bastante claro que llega a salvarla, al igual que su irreverencia y sentido de la ridiculez que aciertan en su propuesta.

La idea de comenzar con el pasado del Alex exigía darle dramatismo al personaje, contemplar un conflicto talvez que surgiría en algún momento, como en otras películas de animación un poco más respetables o serias. El personaje de Alex resulta ser un rey que viene a recuperar su corona. Pero en Madagascar nada es serio y esa es su intención, el que sea un hábil bailarín y que resuelva el filme justamente con un baile hacen que el león sea igual de irreverente que el romance de Mellman (jirafa) y Gloria (hipopótamo).

Este viaje que realizan a cargo de los pingüinos (lo mejor de la película) saliendo de Madagascar resulta como una suerte de tantra que tienen que resolver, cada uno se ve enfrentando un conflicto que precisamente resolveran con sus habilidades que los hacen diferentes al resto de animales de la selva, para poder salir victoriosos tendrán que recurrir a aquello de lo que huyeron.

De eso trata Madagascar 2 de la importancia del ser humano (o animal) de ser único, que a pesar a nuestras similitudes, nuestras diferencias o defectos hacen de nosotros especiales, el filme lleva este cometido final pero lateralmente aborda otros temas como las diferencias entre el padre y el hijo, que el papá de Alex se sienta decepcionado porque Alex no es un león tal cual debe ser como lo es él y que finalmente descubra que las habilidades que su hijo tiene y que él no, les puedan salvar el pellejo y lo llena de orgullo al punto de intentar imitarlo.
La cebra Martin carga un problema similar con su falta de identidad, el papel de único, especial, soñador y superpilas lo llevaba desde el filme predecesor, se sorprende y después de alegrarse por encontrar tantas cebras como el, filtra su conflicto de no ser único y sentirse exactamente igual que sus nuevos compañeros, los mismo colores y habilidades incluso comparte la misma emoción para hacer las cosas.

Posiblemente estos dos sean los puntos fuertes del filme, lo del romance de Mellman y Gloria, incluyendo a la aparición de Moto moto, es un tema viejo conocido del amor del vecino, tal como lo dice Gloria, tuvo que dar la vuelta al mundo para darse cuenta que su amor estaba al frente de sus ojos, no llega a aportar mucho a la historia, pero simpatiza la idea de ver este tipo de relación.

Los pingüinos y los chimpances son el plato fuerte de la comedia y en menos cantidad el rey Julien, la postura de agentes de inteligencia, entre mafiosos y héroes los hacen muy divertidos planeando siempre, trazando estrategias. Los chimpancés representando a la cultura inútil muy típica del ser humano, y entre negociaciones con los pinguinos llevan la batuta de la comedia.

No se puede decir lo mismo de la increíblemente desagradable vieja, golpeadora de animales repitiendo frases estúpidas, dirigiendo a un grupo de humanos Newyorkinos, tranquilamente para su encuentro final con los animales pudieron reemplazarla por cualquier tribu africana, totalmente inncesarios.

Por algunas cosas resulta Madagascar 2 una película irregular aunque divertida, sus altos y bajos son muy distantes y significativos, es como un pésimo chiste después de uno bueno, no deja terminar la carcajada.

No imagino aún una tercera entrega sin un poco más de seriedad respecto al tramado, para ganar hay que sacrificar dicen, para que deje de ser sólo una broma Madagascar debe proponer algo más que secuencias de imágenes graciosas que si bien divierten, no llegan a perdurar en la memoria y poco a poco se hacen prescindibles de nuestros gustos.