05 enero 2009

Carta a la mujer que amo y la que nunca va estar sola

Una rosa no siempre termina siendo lo más parecido a ti, pues pese a su belleza continúa siendo imperfecta en comparación tuya. Sin embargo, a cada pétalo, el amor que destilan mis labios se va cargando en tu cuerpo, dejando a mi ser tan unido a ti, que es necesario pensar de una y mil maneras de qué forma te sorprenderé mañana, de qué forma te amaré mañana y cómo hacer para que un segundo a tu lado sea un siglo entero.

Hoy vivimos una fecha importante, no por ser un día 3 de enero, fecha que en el calendario de nuestro amor no significa mucho. Pero es una mañana tan especial como las otras, es un amanecer tan bello el oír tu voz a través del teléfono, es un momento exquisito escuchar que tú también me amas y que hoy como todos los días siento más amor que ayer.

No hace falta que hoy cumplamos meses para decirte que te amo y regalarte una rosa, no hace falta que sea tu cumpleaños para darte este presente, no es necesario que hoy cumplamos años juntos para que abras la caja en donde te obsequio mi corazón y de una vez por todas lo guardes para siempre en tu pecho.

Ansío verte mañana y regalarte mi mejor sonrisa para que sepas que mi pecho puedes acostarte y encontrar cobijo, yo no te fallaré nunca. Así como tú estás pendiente de mí, mis cinco sentidos entregados a tu causa están. Mis principales órganos dependen del combustible de tus besos y de la calidez de tu abrazo. No importa que futuro te espere mañana sabes que nunca te daré la espalda, porque el amor se cultiva con hechos, pero fundamentalmente con palabras de afecto, cariño y respeto.

Déjame construir mi mundo a tu lado, deja que me mude a tu regazo para dormir ahí una noche más, esa noche que espero se haga eterna y que como en nuestros sueños nunca termine jamás.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi amor bello si se que nunca voy a estar sola por que te tengo a ti que eres mi gran amor lindo y bello . te amo mucho martin