26 abril 2009

La pregunta del millón

Según San Juanka

¡Ay mi abuelo!

Si bien es cierto, toda persona de la tercera edad tiene algunos problemas con la memoria, cabe resaltar que, según mi parecer, ninguno se olvida las cosas tan rápidamente.

Hace unos días, llamó mi abuelo quien estaba de viaje en Sayán. Para mi suerte, fui el afortunado quien levantó el auricular de la casa y crucé algunas frases con sentido con mi octogenario predecesor.

Luego de unos minutos de haber pasado lista a toda la familia, era mi turno.

- ¿Cómo estás, hijito? – fue la primera pregunta del padre de mi padre.
- Bien – le respondí – hace un rato me acabo de despertar.
- ¡Ah que bien! ¿Y estás en la casa?

Ante esa pregunta, no supe si reír o responderle de manera burlesca; pero recordé que la memoria de mi abuelo andaba algo frágil, aunque hasta ese momento no creía que tanto.

Espero que al paso con que va, no se olvide, la próxima oportunidad que me vea, que yo soy su único nieto.

2 comentarios:

Juan Manuel dijo...

Cállate tio!. Deja de escribir por favor!!!. Déjanos vivir en paz. Ahora también los domingos

Juan Carlos Antón Llanos dijo...

Para Juan Manuel:
Comprendo tu fastidio, sin embargo durante el tiempo que deje de redactar, varias personas me pidieron que no deje de hacerlo porque les gustan mis textos.