06 agosto 2009

A Cristina Ojeda & No dejes de mirarme amor

A Cristina Ojeda

Era su cabeza propicia para la catarata de sus cabellos
y sus labios exhalaban la perfección de la vida
y eran sus vestidos humildes y tristes
como las ojotas
tercas a la voluntad del tiempo

No alcanzó la edad del amor
aquella en que la mujer renace a cada instante
el pecado la encontró reacia
el hombre no la contempló despojada de niñez

Y la tierra que la alimentó
fue su rosario y ataúd

No dejes de mirarme amor

No dejes de mirarme amor
así
de esa manera tan tuya
que me bendice
y me estimula

Son tus ojos mi único credo
pero cuando los apartas de mí
hierven los celos
crece mi congoja
se sublevan mis miedos

¡Cómo te amo!
cara henchida de deseo
eres la mirada opresorade este famélico anhelo

1 comentarios:

ana maría dijo...

Que lindo poema! cuando uno está reañmente enamorado se convierte en poeta, ya que la inspiración fluye por las venas. Te cuento que mi amado tiene una corta marea de cabellos desordenados y una mirada embustera.....y yo una casacada azabache de cabellos que intento dominar....
A veces se pierde como las flores en otoño o como una gota en el mar; sólo sé que no lo dejaré de amar.