17 julio 2008

Hancock: De superhéroes alcohólicos, presidiarios y amnesias.


Ficha técnica:

Título: HancockTítulo original: Hancock País: USA Estreno en USA: 02/07/2008 Estreno en España: 18/07/2008 Productora: Columbia Director: Peter Berg Guión: John August, Peter Berg Reparto: Will Smith, Charlize Theron, Jason Bateman, Daeg Faerch, Darrell Foster, Lauren Hill, Valerie Azlynn, Lily Mariye


La idea de plantear a un superhéroe más humano parece ser la premisa de Hancock; alcohólico, descuidado y holgazán tal cual uno puede ver a un vecino, lo trae más cerca y a la vez lo aleja, abriendo el telón a la verdadera naturaleza de un superhéroe, de una "persona" con dones.

El ser alguien especial, para bien o para mal, por mucho tiempo en nuestra sociedad sólo ha traído desolación para el cuestionado, llevándolo muchas veces por caminos subconscientes de soledad y tristeza. Hancock no escapa a su naturaleza de persona especial y cae en la soledad presentándose como dijimos anteriormente prácticamente un patán o lumpen.

Personalmente me parecía desde ese punto, un poderoso argumento para poder conllevar una historia concisa y a la vez práctica en donde la resolución de la trama hubiera sido la redención parcial del personaje a través de algún amigo, o alguna luz de esperanza que pudo confiar en él. Esto se da pero para el director Peter Berg no es suficiente y tras la primera hora en donde parecía casi resuelta la historia nos suelta algo que veíamos venir, ya sea por las miraditas y coqueteos entre la esposa de su amigo (Charlize Teron) y Hancock, un romance de dioses inmortales que si permanecen juntos se vuelven mortales y que su destino es separarse para poder ayudar a la humanidad como súper héroes. Es ahí donde la película termina por perderse y perdernos también.


El exceso de uso de planos detalles termina por llevarnos a una falsa intimidad del personaje que no hace más que sobrecargarlo y violar de alguna manera su espacio vital, en estos desafortunados cortes entre planos detalles surge la inestabilidad de la solidificación del personaje, ya que nunca se comprende por dónde va cada uno y la mentira y la farsa entre ellos se hace una constante. El único que me pareció bien planteado fue el personaje del esposo (Jason Bateman ) que también apareció en Juno (2007) que nunca traiciona su personaje.
Por partes recurre a la tonta comicidad forzándola y haciendo demasiado bestia o bruto a Jonh Hancock, destruyendo trenes, edificios, metiendo cabezas en el trasero del otro (enfrentamiento en la prisión totalmente innecesario), algunas veces acierta, otras llega a la ridiculez.

Es inevitable pensar también en las posibles actitudes que tendríamos como individuos al poseer estos increíbles poderes de un día para otro. ¿Realmente seria bueno?, ¿Realmente tener estos poderes nos hace un héroe o superhéroe?, ¿El tenerlos ya nos convierte en buenos? Posiblemente son preguntas irrelevantes que sólo valdría la pena contestárnosla frente al espejo, aunque sería genial pensar en que si, que en verdad lo haríamos, que si seriamos capaces de este real sacrificio.

Hancock también plantea un desliz de la responsabilidad, la posibilidad de elegir mal, de equivocarse, de embarrarla, de tocar fondo y habla también de una redención, de una opción de redimirse del personaje, de pasar por un castigo, corto, pero al fin castigo, para luego nacer como lo que es, como para lo que fue hecho, un verdadero superhéroe, de eso habla Hancock, de una responsabilidad grande, enorme, de una equivocación aun más grande, del mal uso del poder, y de una rectificación.


En sí Hancock es un filme para entretenerse y disfrutar una bonita tarde o noche, es divertida, hay acción aunque poca, asegura un buen rato en familia, sobre todo a aquellos que les gusto "El príncipe del rap", verán a un Will Smith no payaso pero sí descuidado, aunque más “serión”. Hancock les parecerá chévere.


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