13 agosto 2008

Dulce descanso

Según San Juanka

a Martín

No es por exagerar, pero en toda la semana tan sólo pude dormir 20 horas. Lo que normalmente se debe hacer en 56...Trabajos acumulados, últimas evaluaciones, fiestas y diversiones... fueron los causantes de mi cansancio. Pero todo aquello quedó en el recuerdo.

Cuando pensé que por fin lo había superado, arropado en mi cama y deseoso de hablar con Morfeo, solamente pedía paz y tranquilidad para que no interrumpan mi dulce descanso.

Aves trinando, sol radiante, praderas verdes y abundantes... era los elementos perfectos que se mezclaban para dar vida a uno de mis mejores sueños que no tenía desde hacía mucho tiempo, hasta que una chillona voz gritó desesperadamente para que contestará el teléfono con carácter de urgencia porque se trataba de mi amigo Martín.

Con esa voz característica de alguien que recién se levanta, contesté el auricular diciendo

--AALÓÓ. ¿Qué pasa?

En esas circunstancias normalmente se disculparía por haber despertado a quien quiera que haya llamado, pero estúpidamente Martín preguntó:

--¿Estás despierto? --A lo que no me quedaba otra alternativa que serle sincero y responderle.

--No, ya no.

Horas después pensé si la respuesta que di fue la más apropiada y déjenme decirle que no tuve respuesta clara... Usted, ¿qué habría respondido?

0 comentarios: