Finalmente, describo
escenas llenas se zozobra.
La memoria está sin paisajes.
El sol ahí hecho una eterna fuente
amarilla.
Una nube serrana vestida de luto
llora su alegría húmeda
en mi silente alma moribunda.
Mi yo ciertamente salido
del contexto de la vida
busca en el camino añejo
las estrellas en forma de un arado
la aurora en forma de una brújula
para así aún distanciarme
de los espantapájaros
que cubren el yerto silencio
y la dura solitud.
La roza se agosta con la venida
del vetusto otoño
así como mi vida se marchita
con el paso del tiempo
y no con el corretear del viento
de remotas cordilleras.
Las flores que me gustan mirar
dan un destello óbito en los campos
que me deleitaba caminarlos
cuando mi YO no era imagen de una cruz.
.
Mis palabras dan ya un mensaje de nostalgia
porque mi alma alberga ya a la muerte.
Comprendo entonces que es error apresurarnos
para llegar pronto a ser mayores,
siendo mayores se pierde las ilusiones del futuro,
futuro que en verdad jamás existe,
y se empieza a enrumbar por la senda de la nada;
recién yendo por ahí no sé si comprende
que la vida es un trecho desolado y calculable
y que la muerte es un acontecimiento indescriptible.
1 comentarios:
Y .. ya estOy esperandO su cuentO..
Atte:
Mayra de La Cruz .. *
Publicar un comentario