TITULO: Paranoid Park (2007)
ORIGEN: EE.UU - Francia
AÑO: 2007DURACION: 90 minutos
DIRECTOR: Gus Van Sant
REPARTO: Gabe Nevins (Alex),
Dan Liu (detective Richard Lu),
Jake Miller (Jared),
Taylor Momsen (Jennifer)
La última película de Gus Van Sant nos hace recordar a su predecesora en los movimientos, encuadres y forma estética que sin duda en este filme también se aprecian, dándole cuerpo a una historia que poco a poco nos dosifica la información detallándonos esta desventura de Alex, un joven skater que accidentalmente causa la muerte de un guardia de seguridad de una estación ferroviaria.
Como antes se ha mencionado Gus Van Sant se ha hecho muy popular entre los jóvenes, tanto asi que hay críticos que podrían decir que sus filmes gustan a menores de 40 años ya que aborda problemáticas sociales juveniles, estudiantiles si se quiere, logrando captar la vision del rezagado y lleva a flote una magistral composición en donde el menos importante es el protagonista.
En la actualidad, la sociedad, los medios, la tecnología y el dinero han llevado a los jóvenes, como antes más ahora, a construir sus grupos, sus bandos, donde tácitamente y a veces no, se expresan y comparten entre si, códigos que devienen de una afinidad conjunta que hace su comunidad, en su mayoría estos grupos no son populares y no gozan de la aceptación de la sociedad y son los llamados marginales. Gus Van Sant parece mantener una estrecha relación con estos grupos, con su comportamiento, con su conducta que hacen que su obra sea una suerte de intérprete entre ellos y lo socialmente aceptable.
Su peculiar tipo de narración emula a “Elefante” en cierta forma, reflejando así lo expresado al principio, este mundo obtuso, indescifrable que tiene una mente adolescente, es por eso que no es casualidad su desorden, su interpretación, su música aparentemente desasociada a la imagen. Paranoid Park representa realmente un universo real y consistente de un joven rezagado, y lo consigue asombrosamente.
Hablábamos de esta disociación entre la música y la imagen, representando la confución y ambigüedades propias de la edad, esos planos larguísimos en situaciones aparentemente tambien poco relevantes, hacen inconcientemente profundizar en este universo en donde poco o nada conocemos o que probablemente ya hemos olvidado.
Paranoid Park, el lugar, representó siempre un escape, un lugar a donde quería pertenecer, un reto que probablemente Alex no supo superar con éxito y a eso llega su conciencia cuando final e inconcientemente comete errores burdos propios de alguien que no es ningún criminal, un joven que nunca quiso hacerle daño a nadie, sino que una noche simplemente se unió a un grupo y el azar llevó su desventura.
Paranoid Park o como lo titularon en Perú pésimamente una vez más, (Crimen Oculto), es de lo mejor que hay en cartelera, muy recomendable si saben a lo que se meten, una película de Gus Van Sant, lamentablemente es muy lenta para la sala limeña, pero sin afán de subestimar al público, la recomiendo de grata manera.
Dan Liu (detective Richard Lu),
Jake Miller (Jared),
Taylor Momsen (Jennifer)
La última película de Gus Van Sant nos hace recordar a su predecesora en los movimientos, encuadres y forma estética que sin duda en este filme también se aprecian, dándole cuerpo a una historia que poco a poco nos dosifica la información detallándonos esta desventura de Alex, un joven skater que accidentalmente causa la muerte de un guardia de seguridad de una estación ferroviaria.
Como antes se ha mencionado Gus Van Sant se ha hecho muy popular entre los jóvenes, tanto asi que hay críticos que podrían decir que sus filmes gustan a menores de 40 años ya que aborda problemáticas sociales juveniles, estudiantiles si se quiere, logrando captar la vision del rezagado y lleva a flote una magistral composición en donde el menos importante es el protagonista.
En la actualidad, la sociedad, los medios, la tecnología y el dinero han llevado a los jóvenes, como antes más ahora, a construir sus grupos, sus bandos, donde tácitamente y a veces no, se expresan y comparten entre si, códigos que devienen de una afinidad conjunta que hace su comunidad, en su mayoría estos grupos no son populares y no gozan de la aceptación de la sociedad y son los llamados marginales. Gus Van Sant parece mantener una estrecha relación con estos grupos, con su comportamiento, con su conducta que hacen que su obra sea una suerte de intérprete entre ellos y lo socialmente aceptable.
Su peculiar tipo de narración emula a “Elefante” en cierta forma, reflejando así lo expresado al principio, este mundo obtuso, indescifrable que tiene una mente adolescente, es por eso que no es casualidad su desorden, su interpretación, su música aparentemente desasociada a la imagen. Paranoid Park representa realmente un universo real y consistente de un joven rezagado, y lo consigue asombrosamente.
Hablábamos de esta disociación entre la música y la imagen, representando la confución y ambigüedades propias de la edad, esos planos larguísimos en situaciones aparentemente tambien poco relevantes, hacen inconcientemente profundizar en este universo en donde poco o nada conocemos o que probablemente ya hemos olvidado.
Paranoid Park, el lugar, representó siempre un escape, un lugar a donde quería pertenecer, un reto que probablemente Alex no supo superar con éxito y a eso llega su conciencia cuando final e inconcientemente comete errores burdos propios de alguien que no es ningún criminal, un joven que nunca quiso hacerle daño a nadie, sino que una noche simplemente se unió a un grupo y el azar llevó su desventura.
Paranoid Park o como lo titularon en Perú pésimamente una vez más, (Crimen Oculto), es de lo mejor que hay en cartelera, muy recomendable si saben a lo que se meten, una película de Gus Van Sant, lamentablemente es muy lenta para la sala limeña, pero sin afán de subestimar al público, la recomiendo de grata manera.
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