Pasaporte negro

Aunque nunca está de más seguir recomendando que usen software libre (open source) y prueben aplicaciones ligeras o lights. Hoy no toca hablar de tecnología.

Pasaporte negro está a unos días de cumplir 6 meses de ininterrumpido blogueo y espero, sinceramente, que tanto yo como los otros muchachos del equipo hayamos aportado algo nuevo, algo diferente o por lo menos los hayamos entretenido --el caso de Martín y, ahora Renzo, que lo han hecho con creces--. O, tal vez, Pablo y sus oportunas observaciones sobre el irrestricto respeto al séptimo arte y su honda preocupación que sobrepasa la mirada al ecrán. Quizá Juan Carlos, con sus divertidas historias, una más chistosa que la otra. Tal vez, el buen Jeiner y su encomiable preocupación por los devaneos que tiene la mente. Y ni qué decir de mi primo Jorge y mi buen amigo Renzo, ambos muy interesados en esa noble labor de difundir la cultura (Literatura); cada uno en la lírica y la narrativa, respectivamente, han hecho un inconmensurable esfuerzo estos últimos seis meses.

No voy hacer un recuento de todo el blog, porque sería tedioso y mi frágil memoria me jugaría, quizá, una mala pasada, haciéndome olvidar algunos momentos importantes. Quiero sí, en cambio, hablar de cada uno de los editores de Pasaporte negro, a excepción mía por supuesto, dado que no sería objetiva bajo ningún punto de vista.

Empecemos por los lunes, divertidas historias de un errante que juega a escribir un manual, que cavila sobre la vida y se ríe de sus fracasos, que para él representan, en sus propias palabras, “kilometraje”. Sin duda, Martín, me divertí como no tienes idea, especialmente con el “rakimbool” –espero logres institucionalizarlo, y así el Perú pueda ganar alguna medalla olímpica–. Por sobre todo un cronista de estos tiempos.

Los martes, el análisis profundo que pocas veces se hace cuando de verso se trata. Quizá más que un simple pots-artículo, esas líneas se convertían en una magistral cátedra sobre la lírica, demostrándonos que la poesía no es exclusiva de quien la siente, sino, de quien logra transmitirla. Un punto aparte merece tu creación poética Jorge, temo que me falte espacio; por ello, solo atino a mencionarla y espero disculpes mi escueto comentario.

Sin duda, los miércoles eran lo días destinado a la risa y al chascarrillo. Imposible era que estos post no me arranquen más de una carcajada. Sin duda, Juan Carlos, por algunos meses, el bloguer de Pasaporte negro más leído y comentado. San Juanka, como tú mismo te denominas, tienes tus fans.

Pablo, el más entusiasta colaborador del blog, cada jueves de estreno nos tenía acostumbrados a esa crítica que se desprendía de lo académico y aburrida que suele ser, para hablarnos de tú a tú sobre lo que no se ve en la pantalla grande. Pablo, solo quiere agradecerte y decirte que tu crítica no tiene nada que envidiarle a ésa que presume ser erudita.

Pocas veces podía leer un análisis completo de las obras. Renzo, todos los viernes, me demostraste que eso sí era posible. Sin duda, si hay una pluma que admiro, por lo pulcra y atinada que es, ésa es la tuya. Confieso que siento envidia por cómo escribes, y por sobre todo admiro más el correcto uso que le da a la lengua de Cervantes. Últimamente, mi querido Edmundo te has dedicado, creo a escribir una novela por entregas. Si querías encontrar el tono intimista del que solías hablar, pues, sin duda, lo has encontrado y has hecho química con él. Lo siento, la curiosidad me mataba y ya leí todas las cartas a Gamaniel. Si una vez te dije que tus historias eran malas en contraste con su tratamiento, hoy tus historias han logrado alcanzar el nivel de logrado que no quiere decir que haya ido en desmedro de su tratamiento y, por el contrario, ha mejorado notablemente.

Los sábados, días destinado, por el capricho mundano y el bloguer Jeiner, a cavilar —caminar filosofando— sobre el hombre y su misión en la tierra. Quiero decirte que, aunque discrepo mucho contigo, siempre encuentras la forma en que lleguemos a un consenso. Tu aporte de lo más notable al blog.

A Martín, Jorge, Juan Carlos, Pablo, Renzo y Jeiner:
Espero haber estado a su altura; espero mi aporte haya sido tan valioso como el de ustedes. Solo me queda agradecerles dejarme haber compartido un blog con ustedes, aprendí mucho de todos ustedes, mis queridos amigos.

Infinitas gracias o gracias totales todos los que alguna vez leyeron este blog. Esta sección espera estar con ustedes el próximo año. Estamos a unos días de empezar un nuevo año y no quiero que llegue sin antes haberles saludo y desearles con toda sinceridad que este nuevo año sea muy próspero y lleno de dicha para todos ustedes (Editores y lectores de este blog).