23 diciembre 2008

Panorama histórico de la poesía peruana del (1900 – 1930)

Conforme avanzaba el reparto del mundo por las potencias europeas, a principios del siglo XX, las contradicciones se tornaron cada día más graves, los nuevos países imperialistas (Estados Unidos, Alemania, Japón), su afán por manejar el mundo provocó La Primera Guerra Mundial que estalló en 1914 y enfrentó a los países aliados (Francia, Inglaterra, Rusia, Servia y Bélgica) con las potencias centrales (Alemania, Austria, Hungría, Bulgaria y Turquía).Esta guerra se prolongó por más de cuatro años, pues, presentó nuevos aspectos militares y técnicas como la aviación, los submarinos, los tanques, los gases tóxicos, el uso masivo de la artillería y el transporte mecanizado. La caballería y los combates cuerpo a cuerpo perdieron vigencia.

En América, La Revolución Mexicana liderada por Doroteo Arango (Pancho Villa) y Emiliano Zapata, marcó un hito con la reforma Agraria dada en 1915 por Venuztiano Carranza y terminada de ejecutar por Lázaro Cárdenas en 1 934.

En lo que respecta a la literatura, terminaba el glorioso modernismo del Nicaragüense Rubén Darío (1867 -1913),y comenzaban los movimientos de vanguardia. El expresionismo encabezado por Georg Tialk. Este movimiento nació en Alemania como una reacción contra el naturalismo: El cubismo nació en Francia y su exponente máximo fue Guillermo Apollinaire. El Futurismo surgió en Italia, fundado por Filippo Tommaso Marinetti. El Dadaísmo apareció en Suiza, fundado por Tristán Tzara como oposición al pasado violento de la guerra mundial. El Creacionismo fue pratocinado por el poeta chileno Vicente Huidobro. El Ultraísmo es un movimiento español, entre sus representantes están Jorge Luis Borges y Gerardo Diego. El surrealismo apareció en Francia con André Breton, quien, siguiendo a Freud, se interesó por descubrir los mecanismos del inconsciente en un esfuerzo por sobrepasar lo real por medio de lo imaginario y lo irracional.

En nuestra América hispana se aproximan a aparecer los nuevos libros de poesía, los cuales pasaron hacer universales. “Trilce” (1922) de César Vallejo, “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” (1924) del chileno Pablo Neruda. “Altazor” (1931) de Vicente Huidobro. “Fervor en Buenos Aires (1923) de Jorge Luis Borges.

A todo este proceso se antepone La Revolución Rusa (1917), instaurándose un nuevo estado socialista. La unión de repúblicas soviéticas (URSS), integrada por quince repúblicas, con la fundación de la URSS, los principios políticos de Lenin y el Partido Comunista Soviético ejercieron gran influencia sobre el movimiento obrero de otros países del orbe.

El Perú se encontraba como siempre en una grave crisis política, social, económica y moral. La clase dirigencial quedó destruida después de la Guerra del Pacífico y era incapaz de afrontar la recuperación y el desarrollo del país. El siglo XIX finaliza con el gobierno de Nicolás de Piérola (1895 – 1899), y el siglo XX comienza con el gobierno de Eduardo López de Romaña, quien asumió el mando de la nación el 08 de octubre de 1899 hasta 1903. Culturalmente vale la pena mencionar a las escritoras realistas.

Clorinda Matto de Turner (1854 – 1909) y la moquegüense Mercedes Cabello de Carbonera (1845 – 1909).
Un personaje célebre es Manuel Gonzáles Prada y Ulloa (1848 – 1918), quien merece un estudio y un análisis especial por su labor ideológica, literaria y política que a pocos jóvenes alcanza.
José Santos Chocano Gastañodi (1875 – 1949), con su obra “Alma América”(1906),obra muy bien hecha valiéndose del modernismo poético lo elevaba por encima de los poetas nacidos hasta aquel entonces en esta tierra. Fue coronado por el presidente Leguía en ceremonia pública, dijo ser el “Cantor de América”, autóctono y salvaje; no vacilaba en repartirse con el poeta norteamericano Walt Whitman (1819 – 1892) el dominio poético del continente americano. Decía Chocano, “Whitman tiene el Norte pero yo tengo el Sur”.

Sin embargo, es José María Eguren Domínguez (1874 – 1942) el que sorprende a la crítica literaria e inaugura la poesía peruana contemporánea con sus libros “Simbólicas” (1911) y “Canción de las figuras” (1916). El primero en darle importancia a la poesía eguriana fue José Carlos Mariátegui. Mariátegui enjuicia: Eguren se distingue de la mayor parte de la poesía peruana en que no pretende ser historia, ni filosofía, ni apologética sino exclusión y solamente poesía.

Resulta necesario comparar las fechas de publicación de los libros de César Vallejo y Eguren, con la desaparición de Manuel Gonzáles Prada (1918), Ricardo Palma Soriano (1918) y Rubén Darío (1916).Siendo estos tres eximios grandes referentes para la cultura peruana e hispanoamericana. En Vallejo es clara la admiración que siente por Prada sino léase el poema Los dados eternos incluido en el Poemario “Los Heraldos Negros”. Empero, ahí no queda todo, mientras que el autor de Simbólicas trata de alejarse de ese cantar pomposo y volverse mucho más misterioso y personal, el autor de Trilce hasta su primer poemario todavía hace llegar algunas palabras coloridas de Darío y de otros poetas de su escuela, para luego en su posterior producción, innovar la poesía como pocos poetas lo han hecho.

De 1911 al 1930 son los años del impulso a la modernización del país y del fortalecimiento del nexo con el capitalismo internacional durante el gobierno de Augusto B. Leguía. Por otro lado, la aparición del más grande pensador y analista peruano José Carlos Mariátegui la Chira (1894-1930), el fundador del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre (1895 -1979) y del eminente historiador Jorge Basadre Grohman (1903 -1980). Marcan el hito más grande de nuestra cultura. Cada uno con sus monumentales libros empiezan engrandecer y llenar de orgullo ese vacío intelectual de aquel entonces: Mariátegui, con su monumental obra, “7 ensayos de Interpretación de La Realidad Peruana” (1928). Basadre con su libro, “Perú: Problema y Posibilidad” (1931) y Haya de la Torre con, “El Antiimperialismo y el APRA” (1936). Cabe resaltar que la presencia de Mariátegui agiganta nuestra cultura literaria y política, y desde su revista “Amauta” contribuyó a la difusión del pensamiento moderno y de la vanguardia literaria.
Sí José María Eguren empieza a modernizar nuestra poesía, César Vallejo es quien la llevó a la cima, desde su primer libro “Los Heraldos Negros” (1918) pasando a “Trilce” (1922), luego “Poemas Humanos” y “España Aparta de mi este cáliz” (1939). De César Vallejo son muchos los estudiosos literarios que se ocupan de su vida y obra aquí solo daré algunas breves citas. Luis Monguio dice: No ha sido suficientemente percibido por quienes de la poesía de Vallejo se han ocupado el significado de hallar expresado desde el comienzo de su vida literaria este profundo sentimiento de solidaridad con el dolor de los demás…” “Esta solidaridad que cada hombre debe sentir con los otros desventurados, esta fraternidad en el dolor, esta tendencia a la igualdad en la pena, este complejo de culpa por la miseria de los demás…

Roberto Fernández Retamar
A nadie debe extrañarle que a Vallejo, como a Martí, lo sientan suyo hombres de diversas confesiones. Sabemos y ello nos enorgullece íntimamente que Vallejo como Martí. Fue un revolucionario, que Vallejo fue un comunista militante; pero ¿quién se atrevería a considerarlo enmurallado en sus creencias a las que él había llegado “como un hombre que soy y que he sufrido” cuando esas creencias no tienen nada que ver con una muralla? En la medida en que los otros sientan suyo a Vallejo, están sintiendo como suyos los grandes padecimientos, los grandes anhelos y las grandes esperanzas de este hombre “en el buen sentido de la palabra, bueno”, de este comunista que murió también de universo y sobre cuya tumba desnuda que todo hispanoamericano real visita conmovido en Montrouge, se oye arder este verso suyo “su cadáver estaba lleno de mundo.

Eguren y Vallejo siguen definiendo el proceso de nuestra poesía. Seis años después de la publicación de “Trilce”, libro grande en mensaje y en innovaciones lingüísticas, aparece en las letras peruanas “La Casa de Cartón” (1928) de Rafael de la Fuente Benavides (Martín Adán) (1908 – 1985), obra prologada por Luis. A. Sánchez (1900- 1994) y con un colofón de Mariátegui. Martín Adán también poeta, sin lugar a duda es un alto exponente de la poesía peruana. Entre sus libros tenemos: “Travesía de extramares” (1951),”Escrito a ciegas” (1961),”La mano desasida” (1966).

Según Edmundo Bendezú. Martín Adán es eximio versificador, buen estudiante de gramáticas y retóricas, sabio artífice de metros clásicos y de magnífico oído para armonías y ritmos.
Otro singular poeta es Carlos Oquendo de Amat a quien no se puede dejar de nombrar. Nació en Puno (1905), comparado tal vez con César Vallejo, murió en Madrid (1936); nos dejó un único libro de difícil acceso “5 metros de poemas” publicado en 1927, su poesía tiene un fulgor que no cesa y mucha vigencia. Jorge Cornejo Polar. Señala: “las imágenes del poeta peruano, crean una realidad no sólo por su carácter insólito sino también por su belleza”.

Aldeanita
Aldeanita de seda
ataré mi corazón
como una cinta a tus trenzas
Porque en una mañanita de cartón
(a este buen aventurero de emociones)
Le diste el vaso de agua de tu cuerpo
Y los dos reales de tres ojos nuevos.

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