Pasaporte negro

Nadie se había muerto pero se respira un olor a deceso. El hall de hotel Stauffer en Maturín, donde se hospeda la selección peruana Sub 20, parecía más un cementerio, con un ambiente cargado de desolación y con un tufillo a fracaso. De aquellos pasillos bulliciosos y llenos de 'palomilladas' no queda nada. El 2-1 de ayer ante Argentina dejó una resaca que hasta ahora duele.

Como si la derrota de anoche hubiera dejado un mal estomacal nadie bajó a desayunar. Para Tito y los jugadores esta temprana eliminación del torneo Sudamericano cayó como un mazazo y del que no se podían hacer declaraciones públicas.

Todos los peruanos sabían que este era un nuevo fracaso. Uno de esos a los que estamos acostumbrados. Sin embargo, nadie hace nada, nadie dice nada. Tito es uno más, uno de esos tercos y ‘argolleros’ que más allá de su obstinación y preferencia por un chiquillo malcriado como Reimond Manco que seguramente tiene mucho talento para jugara al fútbol, pero que le hace falta bastante cerebro.

Debe haber pocos jugadores talentosos de esa edad en el país, para que coloquen a estos chicos que uno solo no hace un buen jugador. Cada uno más desnutrido que el otro, y en otros casos hasta más torpes. ¿Zela?, ¿Advincula?, ¿Zaco- Vertiz?, Por favor que clase de selección es esa. Dónde está Correa, Bryan Salazar, Alonso Bazalar, por citar algunos nombres.

El equipo de J.J Oré estaba hecho, osea en el peor de los casos podíamos perder pero con un once que ya se conocía, pero no improvisemos Tito, Estoy seguro que te damos dos años más y no le encuentras un patrón de juego.

Lo de Venezuela fue un chiste no tenemos con qué afrontar un campeonato. Lo de la Federación y Burga ya suena a burla, así que de eso no me ocuparé.

Una derrota más si importa. Hoy no hubo entierros pero a este equipo ya les dieron las condolencias. Sin embargo, a su llegada a Lima seguramente habrá mas de un herido.