22 enero 2009

El último beso

Título: The last kiss
Género: Comedia
Edad recomendada:13
Duración: 104 min.
Director: Tony Goldwyn
Actores: Casey Affleck,
Jacinda Barrett, Zach Braff,
Rachel Bilson, Michael Weston,
Blythe Danner
Productor:
Gary Lucchesi, Andre Lamal,
Marcus Viscindi


Un tema muy bien abordado si se me permite, un guionista muy bueno que cayó bajo la crítica al dirigir (Crash), un buen reparto y un predecesor poco rimbombante, porque si, El último beso es un remake de la italiana L'ultimo bacio.

No quiero trazar líneas de eventuales amalgamas que pudieran existir entre las dos, es más aún no he visto la anterior, la italiana, es por eso que esta vez opinaré sólo de “El último beso

Si algo podemos escribir u opinar acerca de dicho filme, es por decir lo menos, de temática interesante, realista.

Michael y sus cuatro amigos entran en la crisis de los 30. Mark se casa y en la boda, Michael conoce a una universitaria con la que le será infiel a su novia que está embarazada; Izzy no levanta cabeza desde que lo abandonó Arianna; Kenny, el soltero del grupo, parece no crecer nunca, y Chris se separa de su mujer puesto que la relación no es la misma desde que tuvieron al bebé, para completar el cuadro expuesto en el filme que sin duda se trata sobre relaciones, nos pone en la problemática de los padres de la novia de Michael que después de 30 años de matrimonio muestran una desgastada relación que hace que en la película y para Michael, no vean nada prometedor en el futuro.

La realidad Norteaméricana aparte de la latina es sin duda la que más nos atrae, vivimos nuestras vidas como las vimos en TV de niños o tratamos y eso hace que se nos haga más personal y más estrecha nuestra visión con respecto a este film y no una versión europea.
El drama establecido en el filme es un drama sin bandera, y por lo que pasan la mayoría de parejas, la versatilidad de personajes mostrados hace que sea prácticamente imposible la no identificación con alguno o con varios de ellos.
Michael, tiene todo lo que quiso al cumplir los 30 un buen empleo, buen salario, la mejor chica, ¿Pero eso es todo?, parece preguntarse, ¿Es que no hay nada más?, ¿Así va a ser?, el tomar conciencia que realmente esta viviendo su vida es aterrador, es que ya no hay más al momento, los planes que uno parecía tener ya están acá, parece que no hay más.
El panorama no es muy alentador para él, ya que al girar la vista a cualquier lado, se da cuenta que nada funciona para siempre, mientras observa como sus suegros sufren una ruptura, ve también como su amigo trata de rehuir a su casa, a su esposa.

A Michael lo agovian estos problemas principalmente, siente la necesidad de que el beso que le dió a su esposa no sea el último que dio a una mujer, siente la necesidad de dar un último beso a otra, sentir el placer que se siente el dar un primer beso a alguien, ese primer y mítico primer beso, que inobjetablemente es el unico que vale y que es el mejor, después habra abrazos y sexo, y será genial, pero ese primer beso, los momentos de vacilación previos, ese mirar sus labios mientras habla, sentir la necesidad de cerrarlos con los propios, sentir finalmente ese acercamiento de roces de narices para finalmente concluir en un gran beso.

La buena noticia es que Michael siente y piensa que es un error hacer esto, se decepciona de si mismo, busca el perdón de su esposa, explica que fue necesario hacerlo, y parte de la película gira a través de esto, no sólo del perdón de su esposa sino en la reflexión, no sólo de Michael sino de gran parte de los protagonistas, el pensamiento que uno tiene justo al borde de un abismo, en donde ese abismo te lleve a un lugar diferente, en donde habrá más responsabilidades y compromisos, en donde una decisión no será tomada sólo por uno sino por dos. Realmente una difícil tarea, una decisión totalmente desvalorizada para el mundo en que vivimos pero necesaria.

Gran película, una historia de idas y de vueltas, los personajes circundan y toman recorridos no oscuros sino, atractivos y fáciles para finalmente regresar con ellos mismos. Real como la vida, posiblemente la sobrevalore, pero fue un gusto verla.




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