17 julio 2009

Cartas a un novel poeta VI

Novel poeta el día que hayas aprendido hacer un verso que la crítica lo elogie, en ese instante huye de esta efímera urbe, no te sientas célebre ni pienses que vas a influir en jóvenes poetas, tampoco vayas corriendo al diario más prestigioso a dar tus poemas inéditos para que se publiquen en el suplemento del domingo o en edición especial.

Novel poeta nunca digas que Eliot, Pound, Yeats, etc. influyeron en tu poesía; ya que si haces esto estarías desconociendo el valor de tu creatividad, tu desvelo, tu delirio. Y sobre todas las cosas convendrías con aquellos que creen que un novel poeta no es capaz de escribir un genuino verso, ni de captar la realidad de la manera más oscura o nítida. Novel poeta, cuando te nombro a Eliot, Pound, Yeats, no es con el afán de negarles sus dones poéticos sino más bien son el pretexto para hacerte recordar que ellos también fueron noveles poetas y luego nobel. Este término nobel tú ni siquiera lo desees ya que no tendría razón de ser, un novel poeta, hijo de una patria harapienta, donde los problemas transcurren siglo tras siglo sin solución no puede apropiarse de semejante palabra; este vocablo que lo haga suyo Vargas Llosa y tantos otros demócratas latinoamericanos.

Novel poeta cada vez que hagas un verso no te eliotices ni te rilqueices, has los versos como un hombre común, recoge las palabras de tu entorno, deja de pensar en influencias, sé tú mismo. Al fin y a cuentas la poesía no es un trabajo asalariado, no necesita de reglamentos, de leyes aprobadas por mayoría. Tú sabes que siendo poeta, y aún novel, no llegarás ni la esquina. Lo único que alcanzarás es la LIBERTAD, esa que siempre te niegan. Como tú sabes la libertad de expresión que tanto se reclama sólo sirve a los que tienen el poder y a sus ayayeros, ya que estos tienen prensa escrita, emisoras radiales, canales de televisión. Un pobre de allá de la cumbre más ignota ¿qué tiene? , ¿quién sabe cómo vive?; por ello resulta absurdo decirle que los últimos decretos son de carácter divino, este jamás los entenderá, nadie le enseñó a trazar la o.

Lee estos versos que te envía tu cartero, novel poeta.

En mi País
para los que nos gobiernan
les es tan difícil pensar
cómo se hacen los barquitos de papel
lo peor no saben por qué el sol
es una naranja dulce de contemplar

pero fácil les es pensar
en qué van a gastar
el dinero obtenido
de las privatizaciones
de las coimas
del sustraído del erario nacional…

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